Dentro de los esfuerzos desarrollados por los diferentes actores del sistema de educativo del país frente a los efectos que la pandemia provocó en el aprendizaje de las y los estudiantes, el Ministerio de Educación ha puesto en marcha el Plan de Reactivación Educativa 2023, que considera distintos ejes de reactivación. Uno de estos ejes corresponde al Fortalecimiento de Aprendizajes, que considera, entre otros, un Plan Nacional de Tutorías que aspira a convocar a más de 20.000 tutores. Para el éxito de esta relevante iniciativa, que la Comisión Nacional de Acreditación valora y apoya, se requiere de la participación de las universidades del país y de sus estudiantes de carreras de pedagogía.
Desde luego, los criterios para seleccionar a los estudiantes tutores, el mecanismo para homologar las prácticas, y el efecto que ello tiene en el plan de estudios y en el proceso formativo son materias propias del ejercicio de la autonomía institucional, respecto de lo cual el propósito de esta Comisión se centra en resguardar la calidad y la pertinencia de la formación que entregan las carreras pedagógicas y el cumplimiento de los propósitos institucionales declarados.
En este contexto, dentro de los ámbitos considerados en el aseguramiento de la calidad de la educación superior y, en especial, de las carreras y programas de pedagogía, es relevante que los planes de estudio, junto con ser congruentes con la misión institucional y los modelos educativos definidos, sean pertinentes a las necesidades del medio y a los desafíos que la profesión docente enfrenta. Así, consideramos que las tutorías pueden constituirse en espacios propicios para el fortalecimiento de los vínculos entre carreras, escuelas y entorno, generando un espacio privilegiado para la contribución que las instituciones de educación superior realizan en los territorios y comunidades en las que se encuentran insertas.
Consideramos que el Plan Nacional de Tutorías representa una oportunidad de aprendizaje tanto para el profesorado en formación como para las Carreras y Programas de Pedagogía, ya que su propósito principal es fortalecer la acción pedagógica, a través de un sistema de apoyo para estudiantes de enseñanza escolar que requieren de acciones concretas en los ámbitos de asistencia y revinculación, convivencia y salud mental, y fortalecimiento de aprendizajes.
Los programas y carreras de pedagogía que se sumen a este plan, y cuyos estudiantes ejerzan la labor tutorial, podrán desarrollar las competencias comprometidas en su plan de estudio de forma bidireccional, tanto en relación con las demandas del medio externo en este contexto de emergencia educacional, como con el enriquecimiento de los procesos formativos de sus propios estudiantes, como parte del aseguramiento de calidad que implementan.
Del mismo modo, los aprendizajes alcanzados por los estudiantes tutores en el desarrollo de esta iniciativa podrán ser cotejados con los objetivos de las prácticas y analizados en relación con los propósitos formativos que establecen sus perfiles de egreso. De esta forma, para las instituciones que decidan adherir a esta iniciativa y propiciar la participación de sus estudiantes, las tutorías formarán parte del proceso de prácticas en consonancia con las definiciones conceptuales y normativas que la misma institución haya definido para estos procesos, cautelando la calidad del proceso formativo de todo el estudiantado y asegurando que esta experiencia forme parte de la trayectoria formativa que organiza el plan de estudios.
Comisión Nacional de Acreditación, 2023.